Antes de entrar en materia, cabe señalar que este display impreso se caracteriza por permitir que el público dedique más tiempo en observarlo y que lea su contenido más detenidamente, lo que se traduce en una mayor retención de información por parte del público y también en una mayor posibilidad de captación por parte de la empresa.
Una vez comentado esto, es importante tener en cuenta que el arte final debe estar correcto en todos los sentidos antes de enviarlo a la imprenta para evitar posibles errores. Además, el diseño debe ser creativo, atractivo y de calidad, sin olvidar introducir el logotipo de tu empresa, el producto o servicio que ofreces y los datos de contacto.
¿Quieres diseñar un roll up que llame la atención de todos? ¡Te damos las claves!
En primer lugar, es fundamental que tengas en cuenta el tamaño del roll up para que aspectos como la resolución de la imagen o la cantidad de información que abarca este diseño no se pierdan.
Para garantizar una buena resolución lo más importante es que ningún elemento de la imagen quede pixelado. De ahí que sea importante utilizar una imagen en vertical y de alta calidad para que el expositor publicitario haga su magia. En cualquier banco de imágenes gratuito encontrarás material con el que poder trabajar.
De forma estándar, las medidas de un roll up son de 85 x 200 cm, salvo variaciones, especialmente si se busca un diseño en formato pequeño o, por el contrario, a gran escala. Con todo, los puntos de pulgada de impresión (DPI por sus siglas en inglés) recomendados son de 150.
Tras esto, hay que determinar el uso que se le va a dar a este roll up. De esta manera, si lo que buscas es un soporte publicitario ligero para colocar imágenes de grandes dimensiones, el roll up ‘essential’ es sin duda tu elección. Otra alternativa es el roll up de doble cara, con el que serás el centro de atención en cualquier tipo de evento. Si no, siempre puedes optar por el clásico publicitario o el X banner, que además resulta económico.
Aquí tienes algunos ejemplos de roll ups que te llamarán la atención.
Si hay un elemento protagonista en el diseño de un roll up ese es el logotipo de tu empresa. El público suele ver un roll up de arriba abajo, por lo que colocar tu logotipo en la parte superior aumentará tu visibilidad.
En esa parte superior también debe ir el mensaje que desees trasladar al público. Es recomendable que utilices tu tipografía corporativa y presentarla de una forma clara y legible, es decir, en un tamaño de 72 pt.
De igual forma, es aconsejable que el diseño del roll up se base en tus colores corporativos para que la gente reconozca tu marca. No olvides utilizar la paleta de CMYK para que el diseño sea apto para la impresión.
Por otro lado, la información básica de tu empresa no debe faltar, es decir, los datos de contacto como la dirección web y la del correo electrónico, el número de teléfono y el nombre de perfil en las redes sociales. Esta información es mejor colocarla en la parte inferior del roll up.
Otra cuestión a valorar es la relativa a los márgenes, cuya misión es hacer que el texto no se precipite al borde del roll up, arriesgándose a desaparecer con un corte, que se deforme o que simplemente se vea poco y mal. Solo con las imágenes de fondo puedes hacer una excepción, ya que de lo contrario se vería un borde blanco alrededor.
Por lo demás, experimenta y deja que tu creatividad vuele. Eso sí, no sobrecargues el diseño del roll up con un montón de detalles. Recuerda que lo más importante es transmitir quién eres y qué ofreces de manera rápida e inequívoca.
Ahora que ya conoces las diferentes formas de diseñar tu roll up, puedes seleccionar el material más adecuado para tu propósito. En The Printer ofrecemos todos esos materiales y estamos preparados para ayudarte a elegir el que mejor se adapte a tus necesidades.
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